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Cuando se trata de comprar una casa, un terreno o un departamento en México, no solo estás adquiriendo un inmueble. Detrás de cada operación inmobiliaria existen obligaciones y contratos que respaldan legalmente cada acuerdo, y que es fundamental conocer para realizar una compra segura.
Entender estos conceptos no es complicado, pero sí es clave para proteger tu patrimonio y evitar dolores de cabeza. Aquí te lo explicamos de forma sencilla.
En términos simples, una obligación es una relación jurídica donde una persona, llamada deudor, está comprometida legalmente a cumplir con algo a favor de otra persona, llamada acreedor.
En el sector inmobiliario, estas obligaciones surgen cuando alguien compra, vende o incluso renta una propiedad. La obligación puede consistir en:
Por ejemplo, si estás comprando un terreno, tu obligación como comprador es pagar el precio acordado, y la obligación del vendedor es entregar el título de propiedad libre de gravámenes.
Cada obligación tiene tres partes esenciales:
1️⃣ Sujetos: Las personas que intervienen (comprador, vendedor, arrendador, inquilino, etc.)
2️⃣ Objeto: Lo que debe hacerse, darse o no hacerse (el terreno, el dinero, el trámite, etc.)
3️⃣ Relación jurídica: El contrato o convenio que da origen a la obligación.
El contrato es el documento legal que crea, transfiere, modifica o extingue las obligaciones y derechos entre las partes.
Un contrato requiere de dos elementos para existir:
Cuando compras un inmueble, el contrato puede ser un contrato de compraventa, un contrato de promesa de venta, o un contrato de arrendamiento, dependiendo de la operación.
En bienes raíces, los contratos pueden clasificarse según las obligaciones que generan:
Si una de las partes no cumple su parte del contrato, puede haber consecuencias legales como:
Por eso es tan importante que todos los contratos estén bien redactados, firmados y avalados por profesionales como notarios o abogados.
Aunque a veces usamos ambos términos como sinónimos, existe una diferencia:
Por ejemplo, el convenio puede ser una negociación inicial, y el contrato es el documento formal que firman las partes al cerrar el trato.
Invertir en bienes raíces en México es una excelente manera de construir patrimonio, pero siempre es necesario entender las obligaciones y contratos que forman parte de cualquier operación.
Conocer estos conceptos te da la tranquilidad de que cada acuerdo que firmes está respaldado legalmente, que las partes están protegidas y que tu inversión está segura.
En cada terreno, casa o departamento, la certeza jurídica empieza con un contrato bien hecho.